Cada vez se acerca más el desenlace de 'Bake Off', y las tensiones aumentan para los famosos pasteleros, quienes este lunes se vieron desafiados con tres nuevas pruebas en su lucha por permanecer en el programa conducido por Paula Vázquez. En la prueba de autor, los jueces de 'Bake Off' tomaron por sorpresa a los concursantes con un desafío por equipos. Alba Carrillo, designada como la mejor pastelera del programa anterior, tuvo el privilegio de organizar los dos equipos. Se alió con Blas Cantó y Ana Boyer como líderes de un equipo, mientras que designó a Patxi para liderar el otro equipo, conformado además por Pablo Puyol y su amiga Rocío Carrasco.
En este primer reto de 'Bake Off: famosos al horno', los concursantes debían colaborar para armar un puzzle de tartas. Cada uno debía disponer dos porciones para conformar una tarta de seis porciones con diferentes sabores y colores. Sin embargo, la prueba resultó ser un desastre según el veredicto de Damián Betular, Paco Roncero y Eva Arguiñano. Los jueces no quedaron satisfechos con el resultado de las tartas y reprendieron a los concursantes por llegar al noveno programa presentando bizcochos y rellenos desastrosos, llegando incluso a sugerir que cualquiera de los seis podía ser eliminado.
En medio de esta situación, Alba Carrillo soltó una irónica observación a Paco Roncero, sugiriendo que quizás era él quien estaba teniendo un mal día, ya que no había quedado satisfecho con el resultado. Aunque esto provocó risas entre los concursantes, a Paco Roncero no le hizo ninguna gracia. Esto ocurrió después de que Paco dejara en claro que no aceptaba la excusa de tener un mal día, ya que todos habían experimentado momentos difíciles.
De vuelta en la carpa para la prueba técnica, los concursantes se encontraron con una situación inusual: todos los utensilios modernos, incluyendo el abatidor, el frigorífico y los enchufes, estaban clausurados. En este segundo reto, debían retroceder en el tiempo hasta el siglo XVIII y elaborar una tarta sin utilizar utensilios modernos, teniendo que hacer todo a mano, incluido un merengue, y solo podían usar el horno y cerillas para flambear.
Como es habitual, los jueces Eva Arguiñano, Damián Betular y Paco Roncero realizaron una cata a ciegas. Después de probar cada tarta, coincidieron en que casi todas eran muy similares en sabores y texturas, lo que complicó la tarea de clasificarlas. Sin embargo, Eva Arguiñano seleccionó la tarta de Patxi Salinas como la mejor.
En el tercer y último reto de la noche, los concursantes se enfrentaron a la prueba de fantasía, en la que debían homenajear a su pintor favorito con una tarta. Pintores como Pablo Picasso, Salvador Dalí, Andy Warhol o Frida Kahlo fueron los elegidos. Durante esta prueba, Alba Carrillo volvió a enfrentarse a Patxi Salinas y Ana Boyer por no dejarle espacio en el abatidor.
En esta prueba, Eva Arguiñano se emocionó al recordar a Rocío Carrasco al dedicar su tarta al Guernica, ya que su madre fue una de las supervivientes del bombardeo. Al recordarlo, la jueza y hermana de Karlos Arguiñano no pudo contener la emoción.
Después de probar todas las elaboraciones, los jueces se reunieron para decidir quién era el mejor de la noche y quién debía abandonar el programa en esta entrega. Los dos mejores pasteleros fueron Ana Boyer y Blas Cantó, destacados por presentar las mejores tartas en la prueba de fantasía. "Habéis hecho un trabajo maravilloso y a nivel gustativo habéis hecho un trabajo excelente", les elogió Paco Roncero antes de revelar que el delantal azul se lo llevaba Blas Cantó.
En un giro sorprendente, Damián Betular anunció que Alba Carrillo y Patxi Salinas seguían en el programa una semana más, una oportunidad para que ambos resolvieran sus desavenencias. Finalmente, la decisión quedó entre Rocío Carrasco y Pablo Puyol, pero Eva Arguiñano comunicó que ninguno de los dos sería eliminado en esta ocasión, lo que significó que esta semana no habría expulsados en 'Bake Off'.