Una semana después del arresto de Antonio Tejado bajo la sospecha de ser parte de una banda que supuestamente perpetró el robo en la casa de su tía, María del Monte, su ex esposa, Alba Muñoz, hizo una aparición en el plató de '¡De viernes!'. Durante su intervención, Alba habló sobre su relación con el padre de su hija y compartió sus reacciones al enterarse de su detención. Desde el inicio del programa nocturno de Telecinco, Alba expresó su incredulidad ante la noticia: "Yo pensaba que era un bulo. Lo peor que pude hacer es ver las imágenes cuando lo detuvieron. No puedo ni dormir". Afirmó que al verlo, podría determinar si los cargos eran verdaderos o falsos, y si resultaban ser ciertos, que pagara las consecuencias. La invitada dejó en claro que su relación con Tejado fue tóxica desde el principio, especialmente marcada por sus infidelidades, las cuales condujeron al fin de su matrimonio.
Después de separarse, la relación entre ambos no mejoró, llegando a un punto crítico cuando Tejado se presentó en su casa acompañado de un amigo en una ocasión, lo cual llevó a la intervención de la Guardia Civil. Alba lamentó no haberlo denunciado en ese momento y destacó cómo Tejado la mantuvo bloqueada durante cinco meses, dejándola sin apoyo cuando más lo necesitaba. En cuanto al papel de Tejado como padre, Alba afirmó que ha sido ausente, desconectado de la vida de su hija hasta el punto de no saber cuál es su colegio. También reveló el control que él ejercía sobre ella, especialmente a través de mensajes de naturaleza sexual y preguntas intrusivas sobre su estado de soledad.
Cuando se le preguntó por qué seguía manteniendo algún tipo de comunicación con Tejado, Alba explicó que era debido a su hija en común. Reconoció que intentaba limitar la comunicación con él, pero no podía bloquearlo por completo sin afectar la relación de su hija con su padre. La conversación se centró en los mensajes inapropiados que Alba había recibido de Tejado, algunos de los cuales eran de naturaleza sexual. Alba admitió haberle dicho que enviaría capturas de pantalla a su madre como advertencia. Mientras que estos mensajes se habían extendido a lo largo de los años, Alba reveló que los más recientes datan del 28 de enero de 2024. Además, señaló que otras personas de su círculo cercano también habían sido destinatarias de tales mensajes, lo que sugiere un patrón de comportamiento preocupante.
Cuando se le preguntó cómo reaccionaba al recibir esos mensajes, Alba reveló que solía hablar con la madre de Tejado, ya que él no estaba en condiciones para dialogar. Esto evidencia una dinámica en la que Alba sentía la necesidad de proteger y encubrir las acciones de Tejado, lo que, según ella misma expresó, contribuyó a su sensación de impunidad. Al final de la entrevista, Alba sorprendió al revelar que había recibido una amenaza de la familia de Tejado, advirtiéndola de una posible denuncia en su contra. Sin embargo, lejos de intimidarse, Alba desafió a esta amenaza y afirmó estar dispuesta a llevar todo el asunto a los tribunales, respaldada por pruebas contundentes que, según ella, sustentan su versión de los hechos. Su firmeza al hacer esta declaración muestra una determinación por buscar justicia y hacer pública su verdad, sin temor a las represalias.