Alejandra Rubio y Carlo Costanzia se encuentran en el foco mediático tras la publicación de unas fotografías por la revista Semana en las que aparecen besándose. Este acontecimiento ha generado especulaciones y rumores sobre la naturaleza de su relación. Aunque la hija de Terelu Campos ha negado que sean pareja, admitió que están conociéndose. A lo largo de varios días, Rubio ha abordado este incipiente romance en programas como "Así es la vida". Sin embargo, en una reciente intervención en "Fiesta", programa de Telecinco, se desató una polémica relacionada con la veracidad de las imágenes.
El paparazzi Sergio Garrido insinuó que las fotos del beso podrían ser un montaje perpetrado por Carlo Costanzia. Garrido analizó detalladamente cómo se realizaron las capturas y afirmó que no tenían la calidad propia de un trabajo profesional. Para respaldar sus afirmaciones, Garrido se desplazó al centro comercial donde se tomaron las imágenes, lo que provocó una reacción de indignación por parte de Alejandra Rubio al ser cuestionada.
Posteriormente, Garrido compareció en el plató de "Fiesta" para revelar lo que él consideraba un supuesto montaje. Sin embargo, durante su intervención, el paparazzi cambió su versión en varias ocasiones, lo que generó la desconfianza de varios colaboradores del programa. Los periodistas Sergio Pérez e Iván Reboso acusaron a Garrido de intentar sacar provecho de esta exclusiva. Ante estas acusaciones, el paparazzi reaccionó con ira, levantándose de su asiento y mandando callar a los dos colaboradores.
La confrontación entre ambas partes fue escalando, llenando el programa de gritos y faltas de respeto. Emma García, la presentadora del programa, intentó intervenir y calmar la situación, pidiendo a Garrido que regresara a su asiento. Sin embargo, el fotógrafo ignoró su solicitud y continuó discutiendo con Iván Reboso. Ante esta falta de cooperación, García se vio obligada a levantarse y, con exclamaciones, exigió que Garrido volviera a sentarse. La tensión en el plató alcanzó niveles alarmantes, lo que llevó a Emma García a intervenir con firmeza. "¿Podemos, por favor, recordar dónde estamos? Estamos en un plató de televisión. ¿Podemos mantener una conversación educada?", reclamó la presentadora, visiblemente molesta. Sus palabras lograron detener la intensa discusión que se estaba produciendo.
Después de este incidente, García recordó la importancia de respetar al público y mantener un ambiente adecuado en el programa. A pesar de sus esfuerzos por calmar la situación y dar paso a la investigación de Garrido, el paparazzi seguía hablando sin cesar e interrumpiendo. "¿Puedes darme la oportunidad de hablar, por favor?", le preguntó García con evidente frustración. Finalmente, la presentadora logró dar paso al vídeo correspondiente, lo que contribuyó a calmar los ánimos en el plató.