Hace tan solo unos meses, Ana Villarrubia experimentó un cambio significativo en su vida al separarse de Álvaro Rojo, hijo de Ana Rosa Quintana y fruto de su primer matrimonio con el también periodista Alfonso Rojo. Sin embargo, ahora se prepara para enfrentar nuevamente al sistema judicial, esta vez en una situación diferente. El 3 de mayo está marcado como el día en que comparecerá ante el juzgado, pero en esta ocasión será en compañía de Pedro José Onieva, el tío de Íñigo Onieva. La noticia fue compartida por Ana Villarrubia en sus redes sociales, donde expresó su deseo de abrazar la vida en todas sus dimensiones y lugares. Su mensaje, lleno de emotividad, resalta el profundo amor que siente por Pedro José Onieva y la importancia de vivir plenamente, ya sea en Madrid, en Baena o en cualquier rincón de Andalucía. La declaración apasionada de Ana revela la intensidad de sus sentimientos y la conexión especial que comparte con su pareja.
En el programa Mañaneros de Televisión Española, donde Ana Villarrubia colabora, sus compañeros profundizaron en la noticia, destacando la valentía de la psicóloga al tomar la decisión de casarse nuevamente. Ana confesó su timidez pero subrayó que llega un momento en la vida en el que uno se siente lo suficientemente maduro para tomar decisiones importantes. En este contexto, la presencia de alguien que se convierte en una referencia es crucial, y Pedro José Onieva ha ocupado ese papel en la vida de Ana. La revelación de que Pedro José Onieva ha brindado apoyo a Ana Villarrubia en una reciente ruptura, durante la cual ella se encontraba muy afectada, agrega una capa adicional de significado a su relación. La historia de cómo él la ayudó a descubrir la procedencia de un ramo de flores envenenado, enviado de manera anónima como una despedida sin firma, destaca la conexión especial que comparten. La colaboración de ambos para resolver este desafío revela la solidez de su vínculo y la capacidad de Pedro para ser un pilar en los momentos difíciles.
El anuncio de la fecha del enlace, fijada para el 3 de mayo y de forma civil, añade detalles concretos a la historia de amor de Ana y Pedro. La elección de una ceremonia civil refleja la naturaleza íntima y personal de su compromiso, marcando un nuevo capítulo en la vida de ambos. Después de meses convulsos tras su separación del abogado Álvaro Rojo, hijo de Ana Rosa Quintana, algunos de los compañeros de Ana Villarrubia señalan que "lo ha pasado mal" y que "ha llorado mucho". La relación de ocho años entre la psicóloga y el hijo de la reconocida presentadora de televisión culminó en una ruptura que, según los informes, dejó huellas emocionales en Ana. Sin embargo, la noticia de su próximo matrimonio con Pedro José Onieva sugiere un nuevo comienzo y una recuperación de la felicidad.
Es relevante destacar que Pedro José Onieva es el hermano del padre de Íñigo Onieva, lo que añade una capa adicional de conexiones familiares a la relación de Ana Villarrubia. Con este compromiso, Ana se convertirá en la tía de Tamara Falcó, enriqueciendo aún más la red de relaciones familiares. La vuelta de Ana Villarrubia a la luz pública tras su separación incluyó cambios profesionales. Aunque participó activamente en programas de las empresas de su exsuegra, Ana Rosa Quintana, primero en Cuarzo y luego en Unicorn, las cosas tomaron un giro tras su separación. Ana Rosa llegó a autodefinirse en pantalla como suegra, indicando que, aunque siempre fue una suegra encantadora, ahora aconsejaría: "La boca cerrada y el monedero abierto". Este cambio en la dinámica familiar marcó el final de la colaboración de Ana Villarrubia con Mediaset.
En busca de nuevas oportunidades, Ana Villarrubia dejó Mediaset hace algunos meses para probar suerte en Espejo público, un programa de Antena 3, y en Mañaneros, de Televisión Española, donde aporta su opinión especializada en la mesa de actualidad a diario. Este cambio de escenario profesional le ha permitido explorar nuevas facetas y contribuir a diferentes espacios televisivos. En conclusión, la historia de Ana Villarrubia después de su separación de Álvaro Rojo es una narrativa de superación y renacimiento. A través de los meses convulsos, la psicóloga ha encontrado consuelo y apoyo en la figura de Pedro José Onieva. Su próxima boda, programada para el 3 de mayo, representa un nuevo capítulo lleno de esperanza y amor. La capacidad de Ana para enfrentar públicamente sus desafíos y compartir sus emociones revela su autenticidad y resiliencia. Además, el tejido de conexiones familiares en su nueva relación agrega un elemento adicional de complejidad y enriquecimiento a su vida personal.