Isabel Rábago para los pies a Lequio por Ángel Cristo y su concurso en Supervivientes 2024


En el escenario del magacín matinal de Telecinco, "Vamos a ver", se vivió un intenso debate tras la última gala de "Supervivientes 2024". En dicha gala, se presentó a Arkano, uno de los concursantes, un desafío singular: intentar establecer un nuevo récord mundial rapeando durante 24 horas consecutivas. Esta propuesta, lanzada por Laura Madrueño, desató una ola de opiniones encontradas en el plató.


Isabel Rábago, colaboradora del programa, expresó su disconformidad de manera contundente: "Yo estoy conviviendo con este señor y está 24 horas rapeando y exijo a la organización que me saque a otra isla", comentó, evidenciando su frustración por la constante actividad del rapero. A esto, Alessandro Lequio respondió, intentando aligerar el ambiente con un comentario jocoso: "Mejor tener a este rapeando que a Laura Matamoros hablándote". Haciendo alusión al tono de voz de otra concursante del reality, su comentario pronto escaló en tono y contenido: "Es una monada de niña pero tiene una voz horrorosa. Es mortal, mira que es guapa la tía pero cuando abre la boca es que es...", lo que provocó una inmediata reacción de sorpresa en Joaquín Prat, quien, visiblemente impactado, llevó sus manos a la cabeza.



Isabel Rábago no tardó en confrontar a Lequio por sus palabras: "¡Ese comentario es! ¡Ese comentario es!", exclamó, visiblemente indignada. Lequio, sin retractarse, continuó defendiendo su punto de vista, argumentando que "es un sentimiento que comparte la audiencia" y rematando con un "¡Hay voces que no son soportables!". A lo que Rábago replicó con igual o mayor intensidad: "¡Como la tuya! ¡Como la tuya!".


El debate en el plató se intensificó con las declaraciones de Lequio sobre preferir "tener a tres Rambos seguidos o a Ángel Cristo y sus miradas asesinas, que la voz de Laura Matamoros", enfatizando nuevamente su desagrado por el timbre de voz de la concursante. Estas declaraciones no solo aumentaron la tensión sino que también provocaron que Isabel Rábago defendiera fervientemente a Laura Matamoros, contrarrestando el comentario de Lequio con un firme: "Es una monada pero que esté con la boquita callada, es lo que estás diciendo. Guapa pero callada, que es como os gustan a algunos. Guapas y calladas".


Antonio Rossi, otro de los colaboradores, agregó su perspectiva, sugiriendo que la televisión ha cambiado la percepción pública de muchas personalidades, especialmente modelos, cuyas carreras se vieron afectadas cuando se les oyó hablar. "Con la llegada de la tele, muchas modelos se cayeron por lo mismo", apuntó, insinuando cómo el medio audiovisual ha revelado más que solo la imagen exterior de las figuras públicas.


Este intenso intercambio no solo destacó las diferencias de opiniones entre los colaboradores del programa sino que también reflejó la complejidad de la percepción pública y cómo las personalidades televisivas son juzgadas no solo por sus acciones sino también por características intrínsecas como la voz. En este entorno, el debate sobre la privacidad, el respeto y los límites de la crítica en televisión se vuelve cada vez más relevante, planteando cuestiones éticas sobre el trato a las personas en el ojo público.