Kike Quintana, sobrino de Ana Rosa Quintana y guionista colaborador en ‘TardeAR’, se caracteriza por su franqueza al criticar incluso a su propia tía y al programa en el que trabaja. En esta ocasión, no dudó en mofarse de las audiencias obtenidas por 'Así es la vida', el espacio que sigue a 'TardeAR' y que presenta Sandra Barneda junto a César Muñoz. La provocación de Kike Quintana surgió a raíz de un comentario previo de Ana Rosa Quintana hacia Sandra Barneda sobre los datos de audiencia de su programa. Ana Rosa felicitó a Barneda por los supuestos logros en los audímetros sin entrar en detalles específicos. Kike Quintana, en su sección al día siguiente, no perdió la oportunidad de reprocharle a su tía la aparente exageración.
El guionista cuestionó la afirmación de Ana Rosa, argumentando que no se felicita a alguien por algo que considera una "tontería gigante". Haciendo hincapié en que Sandra Barneda presenta otro programa, 'La isla de las tentaciones', con un considerable éxito de audiencia, Kike sugirió que Ana Rosa estaba desviando la atención hacia su propio terreno. La respuesta de Ana Rosa no se hizo esperar, defendiendo la felicitación y destacando las altas audiencias del reality conducido por Barneda. Sin embargo, Kike Quintana continuó con su crítica, señalando que 'Así es la vida' obtuvo un 9% de audiencia, lo cual consideró bajo, y burlándose de la afirmación de Ana Rosa sobre "romper audímetros". Subrayó que, a pesar de todo, 'TardeAR' logró un 10,9% de audiencia en el mismo periodo.
La polémica entre tía y sobrino continuó, con Ana Rosa tratando de restar importancia a las comparaciones y Kike manteniendo su posición sobre las cifras de audiencia. La conversación concluyó con Kike Quintana ironizando sobre la predisposición de Ana Rosa a tomar una siesta y sugiriendo que sus comentarios no estaban en sintonía con la realidad. Este intercambio revela la dinámica peculiar entre Kike Quintana y Ana Rosa Quintana, evidenciando la falta de filtros en las críticas incluso dentro del ámbito familiar y laboral. La divergencia de opiniones sobre las audiencias televisivas y el tono sarcástico utilizado en la conversación destacan la complejidad de las relaciones en el entorno mediático, donde las rivalidades y las opiniones fuertes pueden ser moneda corriente. La situación ofrece una visión única del mundo de la televisión y los entresijos detrás de las cámaras.