Bertín Osborne visita a su nieto en el hospital mientras ignora a su hijo con Gabriela Guillén


 Este miércoles, las cámaras captaron a Bertín Osborne mientras ingresaba a la Clínica Ruber Internacional de Madrid con el propósito de conocer a su nueva nieta, fruto del reciente nacimiento de su hija Claudia. Este acontecimiento ha renovado la faceta de abuelo del reconocido cantante y presentador. La pequeña, que vino al mundo el pasado lunes, ha sido bautizada con el nombre de Violeta, y tanto la bebé como la madre ya se encuentran en su hogar.


Cabe destacar que Bertín Osborne ha atravesado semanas convalecientes debido a la batalla contra el COVID-19, situación que le impidió participar, entre otras cosas, en el funeral de su amigo Arévalo en Valencia. Ahora recuperado, se ha reincorporado a sus labores habituales, retomando la conducción de su programa "El show de Bertín", transmitido en Canal Sur y Telemadrid. Dicha producción se graba en Alcalá de Guadaíra, y se espera que en el próximo viernes se lleve a cabo una entrevista con Manu Sánchez. Además, ha tenido la oportunidad de visitar la Clínica Ruber Internacional para compartir este momento especial con su hija y su nueva nieta, acompañado por su hija Eugenia.


El período de convalecencia de Bertín Osborne coincidió con otro evento significativo en su vida: el nacimiento del hijo de Gabriela Guillén. Esta joven, de origen ecuatoriano y empresaria de una clínica estética en Madrid, mantuvo una relación esporádica con Bertín. El bebé llegó al mundo en la tarde del 31 de diciembre, convirtiendo a Bertín en padre por séptima vez a la edad de 69 años. A pesar de este acontecimiento, el presentador reveló a la revista ¡Hola! que está dispuesto a asumir la responsabilidad económica que conlleva la paternidad, pero no tiene la intención de ejercer un papel activo en la crianza de este hijo. Asimismo, aguarda la realización de una prueba que confirme su paternidad biológica.



Gabriela Guillén, por su parte, ha expresado sus deseos positivos para Claudia Osborne y su recién nacida, señalando que espera que el tiempo revele qué depara el futuro para su hijo. La declaración de Bertín Osborne sobre su disposición a cumplir con las responsabilidades económicas, pero su reticencia a desempeñar un papel activo en la vida de este bebé, plantea cuestionamientos éticos y reflexiones sobre la complejidad de las relaciones familiares en situaciones fuera de los patrones convencionales. La incertidumbre en torno a la paternidad biológica, su relación con Gabriela Guillén y la dinámica con su hija Claudia añaden capas de complejidad a esta narrativa. La espera de una prueba para confirmar la paternidad sugiere una necesidad de claridad y certeza en medio de un contexto que involucra a varias personas y emociones. En este punto, el desarrollo de los acontecimientos y las decisiones futuras de Bertín Osborne arrojarán luz sobre la dirección que tomará esta particular situación familiar.