El bautizo de su hijo fue un evento muy especial para Zayra Gutiérrez, de 23 años. La hija de Guti y Arantxa de Benito celebró este momento tan importante junto a su novio Miki Mejías, rodeados de familiares y amigos cercanos. Sin embargo, las ausencias notables en la celebración, particularmente las de Guti, abuelo del niño, y su esposa Romina Belluscio, generaron ciertas dudas sobre su relación con Zayra. Estas ausencias llamaron la atención y llevaron a algunas especulaciones sobre posibles conflictos familiares.
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Después de la emoción del bautizo de su hijo, Zayra Gutiérrez utilizó sus redes sociales, específicamente Instagram, para compartir sus sentimientos hacia su padre Guti y Romina Belluscio. Publicó una foto que mostraba a la pareja junto a los dos hijos que tienen en común y el hijo de Zayra, creando una imagen entrañable en la que se veía a Guti sosteniendo a su nieto. En su publicación, Zayra expresó cuánto los extrañó en este día tan especial y les envió un mensaje muy emotivo.
En sus palabras, Zayra transmitió su amor hacia su padre y su esposa, a la vez que explicó que lamentablemente no pudieron estar presentes debido a compromisos laborales. Afirmó que los motivos laborales habían impedido la asistencia de Guti al bautizo de su nieto, y mencionó que hubiera deseado contar con su presencia en este importante evento familiar. Sin embargo, a pesar de su ausencia, Zayra extendió una invitación a su padre y Romina Belluscio para que se unieran a ellos en una celebración posterior para conmemorar el bautizo del niño.
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Zayra concluyó su mensaje destacando que la familia se reuniría en la próxima semana para disfrutar de un momento familiar juntos. Aclaró que no había problemas familiares entre ellos y reafirmó su amor por su familia. El motivo de la ausencia de Guti en el bautizo de su nieto se debió a sus compromisos laborales, ya que tuvo que viajar a Girona para cumplir con su trabajo como comentarista de partidos de fútbol, una ocupación que desempeña tras su exitosa carrera como futbolista del Real Madrid. La explicación proporcionada por su hija dejó en claro que no había conflictos personales entre ellos y que la ausencia de Guti se debía únicamente a cuestiones laborales.