En 'TardeAR', el equipo VIP no ha dejado pasar por alto la oportunidad de comentar la reciente boda de José Luis Martínez-Almeida. Ana Rosa Quintana, acompañada por Xavier Sardá, Paz Padilla, Vicky Martín Berrocal y Manuel Díaz, el Cordobés, ha dirigido la tertulia hacia este evento destacado. Tras la proyección del video de la boda, Ana Rosa Quintana no pudo contener su opinión sobre uno de los aspectos más comentados del enlace de Almeida: el baile del chotis que protagonizaron los recién casados. "El chotis no es lo suyo, pero me parece un detalle que el alcalde de Madrid abra el baile con un chotis", expresó.
Paz Padilla, agregó con humor: "Aunque parece que está hecho con inteligencia artificial". Mientras que el Cordobés comentó de manera sarcástica: "Más que un chotis parece Robocop". Vicky Martín Berrocal, por su parte, defendió la actuación de los novios: "La gente dice que mal bailan, a mí me parece tan bonito todo, que da igual como bailen. Estaban felices y cada uno en su boda hace lo que le de la gana".
Xavier Sardá, en cambio, centró su atención en otro aspecto comentado de la ceremonia: el breve y casto beso que se dieron los esposos al salir de la iglesia. "El beso que se dan al salir de la iglesia es francamente irrepetible ehhh. El besito en la mejilla ¿el día de tu boda? Hombre no", criticó. Ante la justificación de Ana Rosa de que había mucha gente presente, Sardá no dudó en expresar su opinión: "¿Pero y por qué no puedo analizar el beso?". Manuel Díaz, el Cordobés, también intervino, haciendo referencia a la edad de Almeida: "Es que él se ha casado en el límite, si no se casa ya…", señaló, refiriéndose a la avanzada edad del alcalde. Vicky Martín Berrocal recordó que la novia tenía 27 años, lo que también generó comentarios entre los presentes.
Xavier Sardá lanzó una pregunta que abordaba un aspecto menos discutido: la ideología de los invitados. "Y digo yo, ¿no puede ser que en esa boda no tuviesen un amigo de centro-izquierda?", planteó. Ante esto, sus compañeros sugirieron que tal vez sí había personas con esa orientación política entre los asistentes, aunque no se hubiera destacado públicamente.