María del Monte y su pareja, Inmaculada Casal, comparecieron en los juzgados en la mañana del viernes 16 de febrero, una semana después de que la Guardia Civil detuviera a la presunta banda que había asaltado su casa, en la que se encontraba el sobrino de la cantante, Antonio Tejado. La declaración de ambas ante el juez fue detallada por Nacho Abad, quien narró los angustiosos momentos que vivieron durante el asalto. Ambas llegaron a los juzgados poco antes de las nueve y media de la mañana y salieron pasadas las 14:30. Para María del Monte, esta fue una de las experiencias más difíciles de su vida, teniendo que revivir el violento robo que sufrieron hace cinco meses. Ese mismo día, Nacho Abad reveló en '¡De viernes!' el impactante testimonio de la pareja frente al juez.
Según Abad, los asaltantes optaron por acceder a la casa a través de un descampado trasero conocido solo por los vecinos de la urbanización. Utilizaron un palé de madera como escalera para saltar la tapia que rodeaba la vivienda. Los encapuchados ingresaron por la puerta trasera al no haber sistemas de vigilancia, perros o alarmas, y pudieron abrir la puerta fácilmente al saber que el pestillo no funcionaba. Para evitar ser rastreados, no llevaron sus propios teléfonos móviles, sino terminales 'limpios' con tarjetas de prepago. Sin embargo, un 'error' causó que a uno de los miembros de la banda se le cayera el teléfono el día anterior al robo. Este teléfono fue encontrado por un vecino al día siguiente y pertenecía al presunto líder de la banda, un boxeador ruso. Además, Abad reveló que "los primeros agentes que llegan encuentran la llave de la puerta automática y los teléfonos móviles de los habitantes de la casa".
Según el testimonio de María del Monte, compartido por Abad, ella y su pareja "tuvieron la sensación de que las trataban bien, lo que llevó a la Guardia Civil a sospechar que alguna persona conocía a las víctimas". Al ingresar, "no reunieron a todos", sino que Inmaculada y María se quedaron en su habitación. Según Abad, los asaltantes golpearon a Inmaculada contra la cama varias veces, intentando asfixiarla. "Me ataron con el cargador del móvil a la cama. Me apretaron la cabeza contra la almohada cada veinte segundos", relató Inmaculada ante el juez. Mientras tanto, la hija y el yerno de Inmaculada, quienes también estaban en el domicilio, fueron llevados al vestidor. Al no poder abrir la caja fuerte porque ella no tenía la contraseña, los asaltantes los llevaron al sótano junto con el personal de servicio.
"Hubo cinco personas más en la vivienda: cuatro en la primera planta y una en el sótano, a quien no movieron de allí y le quitaron el teléfono móvil. A los habitantes de la planta superior también les quitaron el móvil. No los juntaron como en las películas. Dejaron a María del Monte y a Inmaculada en su habitación y ahí comenzaron los golpes", detalló el presentador. Respecto al botín, Abad informó que la cantidad de la caja fuerte ascendía a un millón de euros en joyas, además de otras piezas sueltas que se encontraban en la vivienda. Explicó que los asaltantes no tenían suficientes medios, por lo que tuvieron que usar una colcha de una cama para envolver las joyas.
Aunque María del Monte consideró retirar la denuncia contra su sobrino, según Abad, Inmaculada Casal no estaba de acuerdo, ya que ella era quien recibía las llamadas de Antonio Tejado. Los comentarios de Tejado después del asalto, minimizando la situación, levantaron sospechas en la esposa de la cantante. "Inmaculada escuchó a Antonio Tejado y tuvo la sensación de que estaba mintiendo", afirmó Abad. Estas sospechas se incrementaron después de que Tejado regalara un perro a su tía esa misma mañana.