La carroñera cobertura de Ana Rosa Quintana con el incendio de Valencia


 El jueves 22 de febrero, un devastador incendio en un edificio del barrio de Campanar en Valencia desencadenó una cobertura en directo por parte de todas las cadenas de televisión. Ana Rosa Quintana en 'TardeAR', Sonsoles Ónega en 'Y ahora Sonsoles', y Cristina Pardo e Iñaki López en 'Más vale tarde' se sumaron a la transmisión en vivo para informar sobre el incidente.


El fuego se inició en un quinto piso y se extendió gradualmente a lo largo de las 14 plantas del edificio, así como al edificio adyacente. Las unidades de Bomberos de València se desplazaron al lugar para combatir las llamas, una tarea que fue documentada en tiempo real por todas las cadenas de televisión. Ana Rosa Quintana, en particular, no dudó en conectarse en directo desde 'TardeAR' para ofrecer imágenes impactantes del edificio en llamas, con residentes atrapados en los balcones mientras intentaban ser rescatados por los bomberos.


Durante la cobertura, 'TardeAR' estableció contacto telefónico con Ana Mari, una vecina de un edificio cercano al lugar del incendio, quien describió la escena desde su punto de vista. Posteriormente, el programa entrevistó a un experto en incendios para obtener más información sobre las posibles causas del fuego y las consecuencias para la zona afectada. En un momento de la transmisión, el programa recibió la llamada de Lucía, una joven angustiada que buscaba desesperadamente a su novio, residente en el edificio incendiado. Lucía, visiblemente alterada, expresó su preocupación por la situación y su incapacidad para localizar a su pareja. Ana Rosa Quintana intentó tranquilizarla y ofrecerle apoyo emocional durante la difícil situación.



Sin embargo, la cobertura generó críticas en las redes sociales, especialmente por la decisión de 'TardeAR' de entrevistar a Lucía en directo mientras buscaba a su novio entre los escombros del incendio. Muchos espectadores consideraron que la situación era inapropiada y cuestionaron la ética periodística del programa. Las críticas se centraron en la presunta explotación del dolor de Lucía para obtener audiencia, así como en la falta de sensibilidad hacia su angustia y su necesidad de privacidad en ese momento tan difícil. La intervención de Ana Rosa Quintana fue objeto de debate, con algunos espectadores elogiando su intento de consolar a Lucía, mientras que otros la criticaban por permitir que la conversación se transmitiera en directo.


La controversia suscitada por la cobertura del incendio en 'TardeAR' destaca la delicada línea que los medios de comunicación deben trazar entre informar sobre eventos de interés público y respetar la privacidad y el bienestar emocional de las personas afectadas. En situaciones de crisis como esta, es fundamental que los periodistas actúen con empatía y consideración hacia aquellos que se ven directamente afectados, evitando cualquier acción que pueda añadir más angustia a una situación ya de por sí difícil.