En el transcurso de 'GH Dúo', el ambiente se torna cada vez más tenso y las relaciones de pareja se desmoronan frente a nuestros ojos. A pesar de ingresar al programa como parejas, la dinámica se ha transformado en una lucha individual en la que cada concursante defiende sus propios intereses. Sin embargo, en medio de este caos, algunas parejas han logrado mantener la camaradería y el apoyo mutuo, incluso si eso implica superar rencores pasados.
Lucía y Manuel ingresaron al programa con una carga emocional considerable. La relación entre ellos se vio afectada por su participación en 'La isla de las tentaciones', que los separó y sembró resentimientos. Sin embargo, el paso del tiempo y la exposición mediática han contribuido a sanar algunas heridas. Aunque aún persisten resentimientos, Lucía y Manuel han logrado limar asperezas y establecer una relación de amistad. Sin embargo, aún hay ciertos resentimientos presentes, como lo evidencia la frustración de Lucía al pedirle a Manuel que interceda con el padre de su hija fuera del concurso, solo para ser evadida por él.
La tensión entre Lucía y Manuel alcanza su punto máximo en el confesionario, donde Manuel intenta consolar a Lucía después de una discusión. Sin embargo, su intento de acercamiento desencadena una reacción inesperada por parte de Lucía, quien expresa su sensación de soledad y la percepción de que Manuel la está utilizando en el concurso. Esta acusación provoca una confrontación emocional, donde Manuel se defiende de las acusaciones de Lucía y abandona la habitación visiblemente enojado. A pesar del desacuerdo, la pareja logra reconciliarse más tarde, reconociendo sus diferencias y abrazándose como muestra de apoyo mutuo.
Mientras tanto, Ana María Aldón enfrenta desafíos adicionales en la casa, especialmente en su relación con Marta López. Marta no pierde la oportunidad de criticar a Ana María, y las tensiones se intensifican cuando Ana María es acusada de manipulación emocional desde el plató del programa. La situación lleva a Ana María a un estado de vulnerabilidad, donde admite sentirse culpable por la expulsión de otro concursante, Marc Florensa. Las críticas de Marta la afectan profundamente, y Ana María llega al punto de considerar solicitar su propia expulsión del programa. Sin embargo, tras una reflexión, decide permanecer en el concurso y enfrentar las adversidades con determinación.
A pesar de sus diferencias, Marta muestra empatía hacia Ana María cuando la ve sufrir, extendiéndole una mano de apoyo y aliento lo que se ha visto como una estrategia ya que Ana María Aldón es la clara favorita tras salvarse de la nominación. A pesar de ser rivales directas, Marta reconoce el impacto de sus palabras en Ana María y opta por mostrar compasión y solidaridad en lugar de antagonismo. En resumen, 'GH Dúo' se ha convertido en un campo de batalla emocional donde las relaciones se ponen a prueba y los concursantes luchan por sobrevivir. A través de conflictos y reconciliaciones, vemos la complejidad de las interacciones humanas y la capacidad de los individuos para superar desafíos juntos.