David Flores Carrasco, el hijo de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, ha vuelto a acaparar la atención de los medios de comunicación debido a su enfermedad. A lo largo de los años, la familia Flores-Carrasco ha tratado de mantener un hermetismo respecto a este delicado tema. A pesar de sus esfuerzos por proteger la privacidad del joven, algunos detalles han salido a la luz.
La familia nunca ha confirmado con certeza cuál es la enfermedad que afecta a David Flores. Sin embargo, ha trascendido que podría padecer el Síndrome de Angelman. En las últimas semanas, diversos medios de comunicación han vuelto a destacar este tema, proporcionando información sobre las características y síntomas de esta afección.
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El Síndrome de Angelman es un trastorno neurogenético que se caracteriza por un retraso en el desarrollo. Las personas afectadas por esta patología pueden experimentar problemas en el habla, el equilibrio y pueden presentar discapacidad intelectual. Sin embargo, una de las características más distintivas de los individuos con este síndrome es su alegría y personalidad feliz. Suelen sonreír y reír con frecuencia, mostrando entusiasmo por la vida.
Rocío Carrasco, en su docuserie "Rocío: contar la verdad para seguir viva", confirmó esta característica de su hijo, compartiendo su amor y ternura hacia él. Se emocionó al hablar sobre su "enano" y lo describió como una persona maravillosa. David Flores es una fuente de alegría en su vida, a pesar de los desafíos que enfrenta debido a su enfermedad.
En el pasado, su padre, Antonio David Flores, también habló públicamente sobre la inteligencia de David a pesar de su síndrome. Lo describió como una persona muy inteligente con una memoria excepcional. Destacó la bondad y cariño de su hijo, señalando que lo abrazaba y besaba constantemente. Aunque sufre el Síndrome de Angelman, David se esfuerza y supera obstáculos, demostrando su inteligencia y afecto hacia su familia.
Según información publicada en 2021, el Síndrome de Angelman es un trastorno incurable, pero no afecta la esperanza de vida de quienes lo padecen. Los primeros síntomas suelen manifestarse entre los 6 y 12 meses de edad, cuando los bebés afectados no logran desarrollar ciertas habilidades motoras, como gatear. Con el tiempo, pueden desarrollar el habla, aunque no de manera fluida, y en algunos casos, puede no desarrollarse en absoluto.
Entre los 2 y 3 años, es común que aparezcan ataques de epilepsia, convulsiones, movimientos rígidos y espasmódicos. Las personas con el Síndrome de Angelman también pueden enfrentar dificultades para conciliar el sueño, hiperactividad y déficit de atención.
A pesar de los desafíos que enfrenta, David Flores ha sido una fuente de inspiración para su familia y ha recibido un gran apoyo de sus seres queridos. La familia Flores-Carrasco ha optado por mantener su privacidad en torno a la enfermedad de David, pero al compartir algunos detalles, han arrojado luz sobre el Síndrome de Angelman y han destacado la alegría y el amor que David aporta a sus vidas. Su historia demuestra que el amor y la dedicación pueden superar los obstáculos, incluso en las circunstancias más difíciles.