En el entramado de la crónica social española, la familia Campos vuelve a estar en el ojo del huracán, esta vez centrando la atención en José María Almoguera y Paola Olmedo. La pareja, que hace poco anunciaba su separación, ha sido recientemente captada disfrutando de un viaje por Andorra, situación que ha desatado rumores y especulaciones sobre un posible montaje mediático. Este viaje, en el que también participó la madre de Paola, se produce poco después de que la pareja anunciara su separación en exclusiva a los medios, menos de un año después de convertirse en padres.
El foco de la controversia no se limita solo a la autenticidad de su relación o la ruptura anunciada, sino también a quién está filtrando información privada sobre ellos a la prensa. Las sospechas y las acusaciones han revoloteado en el entorno de la familia Campos, especialmente apuntando hacia Carmen Borrego, quien ha tenido una relación distante y complicada con su hijo tras la muerte de la periodista María Teresa Campos en septiembre del año pasado.
En medio de este torbellino de especulaciones, Carmen Borrego ha tomado la palabra para defenderse de las acusaciones en el programa "Vamos a ver". Con vehemencia, declaró: "Puedo decir abiertamente que el topo no soy yo. Se me ha acusado de que yo he ido con la prensa y ahora yo no voy, por lo que yo no puedo ser". Esta afirmación busca disipar las dudas sobre su implicación en las filtraciones que han salpicado a la familia en los últimos tiempos.
Además, Carmen ha sugerido que hay otras personas que podrían estar interesadas en desestabilizar a la familia o ganar notoriedad a su costa. "Hay alguien que informa. Incluso en algunos momentos está envenenando porque habla de una nueva ilusión, por lo que tiene algún interés en sembrar odio", comentó, insinuando que las motivaciones detrás de las filtraciones podrían ser más complejas de lo que parecen.
Algunos tertulianos han sugerido nombres como José Antonio Avilés como posibles filtradores, pero Carmen ha sido clara al respecto: "No es Avilés, eso es mentira. Nosotros en Málaga siempre tenemos fotógrafos, no es un topo". Con esta declaración, intenta aclarar que la presencia constante de paparazzis en sus vidas hace innecesaria la figura de un informante interno.
Carmen también ha planteado que las motivaciones detrás de las filtraciones no necesariamente tienen que ver con dinero, sino que podrían estar relacionadas con la búsqueda de fama: "El topo puede cobrar por una información o puede querer saltar para ser famoso. Eso no lo hemos planteado y pueden ir por ahí los tiros".
Aunque no ha revelado la identidad del supuesto topo, Carmen ha insinuado que conoce quién podría estar detrás de estas acciones. Curiosamente, su sobrina, Alejandra Rubio, también ha mencionado en varias ocasiones que sabe quién es la persona responsable de las filtraciones. Este detalle revela que, a pesar de las tensiones pasadas entre tía y sobrina, ambas han podido superar sus diferencias y compartir información crucial que podría ayudar a clarificar quién está realmente detrás de los rumores y las informaciones que afectan a la familia.
Este entramado de especulaciones, acusaciones y desmentidas sigue alimentando el interés del público y de los medios por la dinámica interna de una de las familias más conocidas de la televisión española. La saga Campos continúa, revelando no solo las complejidades de sus relaciones personales sino también cómo estas se entrelazan con su vida pública y mediática.