Carmen Borrego revela que tuvo con el chófer de su madre tras la rajada en Telecinco


Después de un reencuentro casual en un bar el pasado viernes y la posterior participación de Gustavo Guillermo en 'TardeAR' para hablar sobre ese encuentro con Carmen Borrego, el que fuera chófer de María Teresa Campos ha bloqueado a la colaboradora de 'Así es la vida'. Este bloqueo se produjo después de que Gustavo se sintiera herido porque Carmen Borrego envió un mensaje a 'TardeAR' para corregir lo que él había dicho sobre su conversación. Gustavo mencionó que Carmen estaba dolida por lo que estaba sucediendo con su hijo, pero ella aclaró que en realidad se sentía serena.


Carmen Borrego, al ser preguntada por este incidente en 'Así es la vida', respondió con franqueza: "Si me ha bloqueado, es su problema, no el mío". Luego, hizo hincapié en su relación con Gustavo y expresó su punto de vista sobre la situación. Afirmó que Gustavo fue quien causó el problema al sacar conclusiones precipitadas sobre su encuentro y mencionar titulares sin su consentimiento.



Al ver las imágenes de lo sucedido con Gustavo Guillermo, Carmen Borrego fue directa en su respuesta. Aclaró que cuando queda con alguien, no espera que esa persona vaya a un programa de televisión y use su encuentro para sacar titulares. Explicó que se reunió con Gustavo porque así lo deseaba y que no le importaba que él fuera a cualquier programa que quisiera. Además, enfatizó que solo corrigió lo que él dijo mal, para aclarar que ella estaba serena, no dolida.


Carmen Borrego también aprovechó para recordar a Gustavo que ella lo defendió en el pasado, incluso cuando estaba en 'Gran Hermano'. Sin embargo, señaló que en ese momento estaba pasando por un período difícil tras la muerte de su madre y no estaba en condiciones de enviar mensajes de apoyo. Asimismo, dejó en claro que ella no tiene miedo de que Gustavo revele información sobre las Campos, pero le advirtió que no cruce líneas que no debería cruzar.


En resumen, Carmen Borrego reafirmó que su conciencia está tranquila y que no tiene nada que temer, siempre y cuando se diga la verdad y se respete la memoria de su madre. Su advertencia a Gustavo fue clara: que hable, pero sin mentiras ni intrusiones indebidas en la intimidad de su familia.