La preocupación en torno al estado de salud de Julián Muñoz sigue siendo una prioridad para aquellos que están cerca de él, y aunque enfrenta momentos difíciles, cuenta con el constante apoyo y afecto de su expareja, Maite Zaldívar. A pesar de cualquier conflicto pasado que pudieran haber tenido, Zaldívar afirma que permanecerá junto a Muñoz en todo momento, mostrando así la fuerza de la unión familiar y la solidaridad que prevalece entre ellos.
La imagen de Julián Muñoz, con documentos en la mano, paseando por las calles de Algeciras, parece lejana a la situación actual en la que se encuentra. Aunque haya recibido el alta del hospital, se sabe que su estado de salud sigue siendo grave. Esto queda evidenciado por el semblante preocupado y cabizbajo de su hija Elia, quien no puede ocultar su angustia ante la situación. "Desde esta mañana está en casa, ya que los médicos consideran que el tratamiento puede continuar en un entorno más familiar", informa Paloma García Pelayo, quien ha tenido la oportunidad de conversar con Maite Zaldívar sobre la situación actual de Muñoz.
Con 25 días de ingreso hospitalario y considerando su avanzada edad y sus problemas de salud crónicos, resulta comprensible que prefieran que Muñoz esté en su hogar durante estos momentos difíciles. Aunque haya mostrado una ligera mejoría el viernes pasado, esto no es más que un respiro en un proceso degenerativo que están enfrentando. En medio de esta difícil situación, Diego Arrabal ha compartido en el programa "Y ahora Sonsoles" unas imágenes inéditas de Julián Muñoz que arrojan luz sobre su vida en estos momentos. Estas fotografías muestran al exalcalde de Marbella junto a su última pareja, Carina, en un restaurante.
Según relata Arrabal, fue por casualidad que se encontraron con Muñoz en el mismo lugar donde se hallaba Bárbara Rey cuando saltó el escándalo que lo involucra. En las imágenes se observa a Muñoz siendo cariñoso y afectuoso con su acompañante, abrazándola con ternura en varias ocasiones. Estas instantáneas adquieren un valor especial, ya que son las últimas imágenes que se tienen de Muñoz en un estado aparentemente tranquilo y relajado, paseando por la calle con su compañera. Es un recordatorio de que, a pesar de las adversidades, la vida continúa y se encuentran momentos de serenidad incluso en medio de la tormenta.
La situación de Julián Muñoz ha sido motivo de preocupación para muchos, especialmente para aquellos que lo conocen y lo aprecian. Su lucha contra la enfermedad y su fortaleza para enfrentar estos momentos difíciles son testimonio de la resiliencia humana y del poder del apoyo familiar y afectivo en los momentos más oscuros. La presencia de Maite Zaldívar a su lado, a pesar de cualquier conflicto pasado, demuestra el vínculo inquebrantable que los une y la solidaridad que prevalece entre ellos. Es un recordatorio de que, en los momentos de adversidad, el amor y el apoyo mutuo pueden ser un bálsamo para el alma y una fuente de fortaleza para enfrentar los desafíos que la vida nos presenta.