El jueves 28 de febrero, se hizo público que la Audiencia de Barcelona dictaminó una condena de diez meses de prisión y una multa de casi 1.500 euros para Diego Arrabal y Gustavo González. Este fallo judicial surge a raíz de las controvertidas fotografías tomadas a Mariló Montero mientras disfrutaba de unas vacaciones en topless, las cuales la agencia de paparazzi intentaba vender a revistas del corazón.
Tras la divulgación de la sentencia, Diego Arrabal emitió un comentario al respecto a través de su canal de YouTube. De acuerdo con su lectura del veredicto, se establece que "queda probado que Mariló Montero siempre quiere tener preservada su vida íntima y que nunca ha comercializado con su imagen".
La reacción de Arrabal ante esta resolución fue de indignación: "¡Qué auténtica barbaridad! No vamos a prisión porque no tenemos antecedentes. Durante diez meses no puedo hacer fotografías. Esto es el mayor atropello a la libertad de prensa. España se va a la mierda así. Este país está para coger la maleta", expresó visiblemente enfadado.
Además, Arrabal afirmó que la sentencia "está llena de mentiras". "Puedo entender que una persona mienta en un juicio, pero lo que no podré entender nunca es que tres magistrados de una Audiencia Provincial afirmen tantas cosas sin que esté demostrado. Visto lo visto, da pena cómo está todo", añadió.
Diego Arrabal reconoció sentirse desilusionado con el sistema judicial: "Son ya demasiados palos. Me considero una persona fuerte, pero hay cosas… No se puede luchar contra el poder, es muy difícil. No sé qué palos he tocado para que vayan a por mí. Mariló Montero es solo un pretexto. Me condenan a 10 meses y, encima, no puedo trabajar. Señoría, ¿usted va a pagar la hipoteca mía?", cuestionó el paparazzi.
En sus redes sociales, Arrabal admitió haber perdido la fe en la justicia española. Tanto él como Gustavo González, además de la condena de diez meses de prisión, están inhabilitados para ejercer su profesión durante ese período. Además, deberán pagar una multa de seis euros diarios durante ocho meses y las costas, incluidas las de la acusación particular, en este caso, Mariló Montero.
A pesar de esta victoria para la periodista, sus peticiones judiciales no se cumplieron por completo, ya que solicitaba seis años de prisión para los acusados. No obstante, la Audiencia Provincial de Barcelona consideró adecuada "la inhabilitación especial de Diego Arrabal y Gustavo González para el ejercicio de cualquier actividad relacionada con la propia de las agencias de prensa por el mismo período". Cabe destacar que la sentencia aún no es firme y los acusados tienen derecho a presentar un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en un plazo máximo de 10 días.