El viernes se presentó como un día lleno de desafíos para la destacada intérprete de "Cántame". Desde las primeras horas de la mañana, se vio enfrentada a la dura tarea de comparecer ante el tribunal para ofrecer su testimonio en relación con el robo que sufrió en su residencia el pasado mes de agosto, un incidente que ha sacudido las bases de su vida familiar. La presencia de su sobrino, presuntamente involucrado en el delito, ha sido motivo de angustia y dolor para la familia. Sin embargo, los desafíos del día no se detuvieron ahí. En un giro inesperado, hacia el final del día, la cantante se vio sorprendida por una avalancha de críticas lanzadas por Alba Muñoz, la ex esposa de su sobrino Antonio Tejado. Las acusaciones de Muñoz no solo cuestionaron la relación entre la cantante y su sobrino, sino que también arrojaron luz sobre las supuestas omisiones y desatenciones por parte de la familia en los momentos de mayor necesidad.
Alba Muñoz, en un tono decidido y sin rodeos, declaró que la imagen de una relación cercana y amorosa entre la tía y el sobrino, proyectada públicamente, era simplemente una fachada. Con una convicción palpable, afirmó: "Yo estuve seis años con él y jamás recibió una llamada de su tía. Nunca he visto una muestra de cariño de María hacia Antonio". Estas palabras, cargadas de amargura y decepción, revelan una brecha profunda en lo que se creía una relación familiar sólida y afectuosa. Alba Muñoz también compartió detalles íntimos de su experiencia con Antonio Tejado, describiendo cómo era él quien buscaba el contacto con su tía, no por interés, sino por un genuino deseo de complacerla y mantener una conexión emocional. Además, señaló que la relación entre ambos estaba lejos de ser perfecta, marcada por conflictos y altibajos emocionales. "Yo sé que habían estado un tiempo sin hablarse y hace poco retomaron el contacto", confesó Muñoz, revelando la complejidad de los lazos familiares y las tensiones que los atraviesan.
Sin embargo, las críticas de Muñoz no se limitaron a María del Monte; también se extendieron a María José, hermana de la cantante y madre de Antonio Tejado. Muñoz lamentó la falta de apoyo por parte de la familia en momentos difíciles, afirmando: "Yo la llamé cuando él empezó a tener malas compañías, pero no hicieron nada por ayudarle". Estas palabras apuntan a una dinámica familiar marcada por la indiferencia o la inacción ante las adversidades que enfrentaba el sobrino, lo que generó un sentimiento de abandono y desamparo.
En un tono más íntimo y personal, Alba Muñoz compartió recuerdos dolorosos de su matrimonio con Antonio Tejado, describiéndolo como un período marcado por la ausencia y la toxicidad. Reveló detalles de situaciones traumáticas en las que se sintió vulnerada y temerosa, reconociendo su lucha interna por confrontar y superar esos momentos oscuros. Sin embargo, su relato también refleja una cautela comprensible al abordar la naturaleza específica de los abusos sufridos: "No voy a responder si el maltrato era solo verbal o también físico, porque no lo denuncié". Este matiz pone de relieve las complejidades y las dificultades que enfrentan las víctimas de violencia doméstica al decidir hablar sobre sus experiencias y buscar ayuda.
En un giro sorprendente, Muñoz compartió detalles sobre los mensajes inapropiados que recibía de Antonio Tejado en las horas más tardías de la noche, revelando un patrón preocupante de comportamiento sexualmente inapropiado. Su decisión de documentar y compartir estos mensajes con la madre de Tejado y otras personas cercanas destaca su preocupación por el bienestar y la conducta de su ex esposo, así como su determinación de exponer y abordar estas conductas problemáticas.
En resumen, las acusaciones de Alba Muñoz arrojan luz sobre las tensiones y conflictos dentro de la familia, así como sobre las experiencias personales dolorosas y traumáticas que han marcado las relaciones entre los miembros. Sus revelaciones plantean interrogantes importantes sobre la dinámica familiar y la responsabilidad compartida en la protección y el apoyo a los seres queridos en momentos de crisis. Además, su valentía al compartir su propia experiencia de abuso y su determinación para confrontar y exponer el comportamiento inapropiado de su ex esposo destacan la importancia de la conciencia y la acción en la lucha contra la violencia doméstica y el abuso.