En el convulso escenario de la casa de Guadalix, la tensión persiste, marcada por los eventos recientes que han sacudido el equilibrio emocional de los participantes. Después del episodio de ansiedad experimentado por Ana María Aldón y la decisión de Marta López de abandonar la prueba semanal por prescripción médica, surge un nuevo capítulo en este drama televisivo. La protagonista de esta nueva controversia es la ex de Ortega Cano, quien ha elevado la temperatura de la convivencia con momentos de gran intensidad. No solo ha revelado detalles íntimos de su vida sexual activa, sino que también ha confesado sentir atracción por su compañero, Efrén Reyero, expresando de manera contundente: "Me lo como". Estas palabras, pronunciadas en una conversación con Asraf, van más allá al afirmar que cualquier mujer que esté con él "va a tener mucha suerte". Esta revelación despierta celos en Marta López y desencadena un encuentro tenso con la andaluza.
Ana María y Efrén se han convertido en el epicentro de los comentarios entre sus compañeros de la casa. La diseñadora compara físicamente al ex tronista con su próximo esposo, Eladio, destacando similitudes en la mandíbula y los ojos. A pesar de las diferencias físicas, Ana María encuentra ciertos parecidos que no duda en compartir. En respuesta, Efrén, con un tono juguetón, le advierte que la seguirá en redes sociales al salir de la casa y sugiere enviarle una foto, o incluso mejor, compartirla por WhatsApp. Esta conexión entre Ana María y Efrén no pasa desapercibida para Marta López y Elena Rodríguez, quienes expresan sus opiniones sobre esta relación incipiente. Marta asegura a Elena que Ana María "no le pega" a Efrén y sugiere que esta conexión es más bien una elección basada en gustos y deseos personales. La periodista comparte la idea de que la relación es totalmente respetable, pero no encaja con la percepción que tienen de ambos participantes.
El buen rollo entre Ana María y Efrén genera tensiones evidentes en Marta López, quien no oculta su descontento hacia la diseñadora. En una entrega reciente del concurso, Marta y Ana María protagonizan un encuentro tenso, donde Marta acusa a su compañera de buscar constantemente la atención y le advierte que no le reirá las gracias. Por su parte, la diseñadora se defiende afirmando que simplemente está siendo ella misma y no necesita la aprobación de nadie, cerrando con un contundente: "Deja de hacerte la víctima y de dar pena todo el día". En medio de estos enfrentamientos, surge la pregunta sobre las intenciones de Efrén en esta dinámica triangular. Ana María cuestiona directamente a Marta sobre qué quiere insinuar con respecto a Efrén, generando una respuesta defensiva de Marta, quien niega cualquier manipulación y aclara que solo ha mencionado que a él le gusta estar con ella. Además, Marta aprovecha la ocasión para expresar su hartazgo hacia los comentarios despectivos de la diseñadora.
Sin embargo, la respuesta de Efrén no se hace esperar, despejando las dudas sobre su posición en este triángulo emocional. De manera directa, señala que no es "palmero de nadie" y aclara que se divierte y lo pasa bien con Ana María, dejando en claro sus intenciones y desvinculándose de cualquier tipo de compromiso emocional. Este intrincado escenario en la casa de Guadalix revela la complejidad de las relaciones interpersonales en un entorno televisivo, donde las emociones, los celos y las tensiones se entrelazan en una trama que mantiene a la audiencia expectante. Los eventos recientes evidencian la fragilidad de las alianzas y la rapidez con la que pueden surgir conflictos, dando lugar a un cautivador espectáculo que continúa desarrollándose día tras día en este microcosmos televisivo.