El incómodo momento de Ortega Cano tocando a una reportera de Sonsoles Ónega

 


José Ortega Cano, reconocido torero español, ha permanecido alejado de los medios de comunicación tras ser vetado por Telecinco y haberse separado de Ana María Aldón. Sin embargo, el martes pasado, Ortega Cano reapareció en el programa 'Y ahora Sonsoles', donde se abordó su relación y apadrinamiento profesional a Jesulín de Ubrique, coincidiendo con el cumplimiento de 50 años por parte del torero gaditano. 
El espacio presentado por Sonsoles Ónega se trasladó hasta la residencia de Ortega Cano para explorar este tema. Durante la entrevista, el torero no escatimó en elogios hacia Jesulín de Ubrique, afirmando que la tauromaquia necesita a personas como él. Además, la periodista Beatriz Cortázar destacó que Ortega Cano también había celebrado recientemente su cumpleaños, preguntándole cómo llevaba sus 70 años de edad.


La respuesta de Ortega Cano fue jovial y llena de energía: "No haberlo dicho porque dicen que estoy muy joven y muy puesto". Añadió con entusiasmo: "Me siento muy joven, para mí los años no cuentan". Cortázar, de manera irónica, expresó su incredulidad ante esta afirmación: "Cuando escucho decir a Ortega Cano que se siente joven, me echo a temblar". El torero, en tono de humor, mencionó la reacción de sus hijos ante la posibilidad de que regrese a torear: "No, tengo aquí a mis hijos que si les digo que vuelvo a torear se ponen bravos". La conversación tomó un giro inesperado cuando Sonsoles Ónega, de manera lúdica, preguntó si Ortega Cano tenía intenciones de volver al ruedo sentimental. Beatriz Cortázar especuló con la posibilidad de que el torero se refería a "tocar el amor", y Paloma García-Pelayo hizo una referencia humorística a sus declaraciones anteriores sobre su "semen de fuerza". Ante la pregunta directa de Lorena Vázquez sobre si tenía ganas de volver al ámbito sentimental, Ortega Cano respondió: "Tengo ganas de vivir y de estar alegre".


Sonsoles Ónega, con su característico sentido del humor, propuso una idea intrigante: "Maestro, se me ocurre una cosa. Como sé que se va a echar novia y está usted cañón, no vea lo guapo que está en la pantalla de Antena 3, usted me llama y viene al plató y hablamos de amor". Ortega Cano, con una sonrisa, afirmó que el amor es necesario. El momento más cuestionable se produjo cuando Sonsoles mencionó que una señora del público expresaba su disposición a ser la novia de Ortega Cano. Entre risas, la presentadora sugirió que el torero podría encontrar pareja en el propio plató. Sin embargo, en ese momento, Ortega Cano sorprendió a todos al coquetear con Arancha Pérez Ponce, la reportera del programa. "Aquí tengo...", bromeó tocándola del brazo y agarrándose a ella. Ante la revelación de que Arancha estaba casada, desde el plató le indicaron a Ortega Cano que no continuara con sus insinuaciones. El momentazo machista y casposo se produce un año después de que su ex-mujer Ana María Aldón se separara de él tras las declaraciones de Rocío Carrasco en su segundo documental donde aludía a una relación tóxica de su madre Rocío Jurado con él.


A pesar de la incomodidad de algunos en el plató, Ortega Cano continuó bromeando y aferrándose a la reportera con la única carcajada de una Beatriz Cortazar venida a menos. Sonsoles Ónega resaltó el momento con humor: "Todavía liga, me encanta. Este plano es historia de la televisión". Mientras todos se reían, Paloma García-Pelayo mostró cierta incomodidad ante el peculiar momento vivido en directo con el torero como no podía ser de otra manera al ver el esperpento después del ridículo que protagonizó con su famoso "semén de fuerza". En resumen, la entrevista de José Ortega Cano en 'Y ahora Sonsoles' proporcionó un vistazo a su visión jovial de la vida a pesar de su edad y su retiro de los reflectores mediáticos. La combinación de elogios a Jesulín de Ubrique, las bromas sobre su edad y su inesperada interacción con la reportera crearon un segmento televisivo entretenido y sorprendente, dejando a los espectadores con una mezcla de humor y asombro ante la espontaneidad de Ortega Cano.