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Laura Bozzo ha impactado en la duodécima gala de 'GH VIP', al destinar una significativa suma de más de 50.000€ del premio final para asegurarse un lugar en la final del concurso. Aunque este gasto generó controversia entre sus compañeros, la concursante argumentó que seguía la dinámica establecida por la organización, donde los concursantes debían apostar dinero para llegar directamente a la final, con esa cantidad restándose del premio total. A pesar de la reticencia de otros concursantes a gastar dinero en esta fase, Laura Bozzo justificó su decisión al afirmar que se sentía merecedora de estar en la final, habiendo sido salvada en siete ocasiones y enfrentando constantes nominaciones. Su apuesta de 20.000€ inicialmente generó críticas, comparándose con otros concursantes que optaron por no participar en la puja.
La tensión creció cuando Pilar Llori también apostó 20.000€, resultando en un empate técnico entre ambas. Ante la solicitud de Marta Flich de continuar la apuesta, Laura Bozzo elevó la apuesta a 50.000€, asegurándose así un lugar en la final cuando el bote apenas alcanzaba los 53.100€. Este gesto provocó reacciones mixtas entre los compañeros, desde aplausos hasta abucheos. Carmen Alcayde expresó su desaprobación, destacando que Álex Caniggia, otro concursante, no habría tomado una decisión similar y cuestionando la ética de comprar el apoyo del público.
En medio de las críticas y lágrimas de algunos concursantes, Laura Bozzo dejó el premio final en una cantidad relativamente baja de 3100 euros. La gala fue testigo de un enfrentamiento emocional, donde la estrategia de Laura Bozzo para asegurar su lugar en la final generó debate y descontento entre sus compañeros, marcando un momento memorable en la edición de 'GH VIP'.